Tenerife verano 1994

 

    Dos veces hemos estado en Tenerife, ésta  cuyas fotos conservo fue la primera, en el verano de 1994. Pasamos allí una semana estupenda, en un hotel casi nuevo y muy cómodo.

Dos bonitas imágenes de la espléndida piscina del hotel.

 

    La obligada visita al Loro Parque. Una mezcla de zoológico y jardín botánico con algún espectáculo de animales, un orquidiario precioso y un pasillo submarino que merece la pena ver. Se necesita un día entero para verlo sin prisas. 

 

     Lo ideal para recorrer la isla es alquilar un coche y hacerse con un buen mapa. Las distancias no son excesivas pero a veces pueden engañar porque algunas carreteras están plagadas de curvas y se tarda un mundo en desplazarse.

   No deben dejar de verse: Los Roques de García (la piedra de los billetes de 1000 ptas.) de camino al Teide, el acantilado de los gigantes, el mar de nubes (si las hay que es casi siempre) en dirección al Teide desde el puerto de la cruz, el gran drago milenario en Icod de los vinos, las piscinas naturales de Garachico y otras enormes, de piedra, que se llenan con agua de mar en un pueblecito llamado Bajamar de camino al norte a La laguna, el lago Martianez en el Puerto de la Cruz, el jardín botánico y alguna otra maravilla mas que seguro que me dejo en el tintero. En total mucho que ver para no aburrirse, un clima magnifico (si se va en invierno es la reostia) y muchísimas compras.

Una de las entradas del lago Martianez

La playa de las teresitas, muy cerca de Santa Cruz, la única con arena rubia (dicen que traída del Sahara).

  

El mar de nubes

El Teide al fondo

 

Allí crecen las plantas una barbaridad

Entrada del hotel Puerto Palace

¿Les suena?

 

 

Un pequeño museo tradicional en Miraflor

El gran drago de Icod de los vinos

 

 

El acantilado de Los Gigantes

Un puerto deportivo en la costa sur

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