Si exceptuamos algunos viajes navideños al caribe, desde el 2010 no dirigíamos nuestra vista al oeste para las grandes vacaciones del verano. Estos últimos años casi siempre hemos viajado al este, bien al sudeste asiático, Thailandia, Birmania, Vietnam o Camboya, o algo mas cerca como Turquía. A la misma Europa yendo a Polonia y las capitales bálticas ex-soviéticas o incluso a África visitando Kenia, pero la gran centro y Sudamérica aun nos era desconocida y no era por falta de ganas.

    Ya el año anterior intentamos un acercamiento a Perú pero los precios de los vuelos eran desorbitados y desistimos de ello.

     Perú tiene Machu Pichu y solo por eso vale la pena el salto de océano pero también tiene las líneas de Nazca que ya sabíamos de ellas y otras muchas maravillas que no conocíamos como las ruinas incas de Pisac, Ollanta o Sacsayhuaman, las maravillas naturales como el valle del Colca o el lago Titikaka o ciudades centenarias sorprendentes como Arequipa o Cuzco. Y eso sin contar el norte que no visitamos o la selva pre-amazónica donde tampoco llegamos.

  

     Perú es un país montañoso y eso es algo a lo que no estábamos acostumbrados y que nos sorprendió gratamente. No esperábamos estar rodeados de picos nevados, ver rugir volcanes al alcance de la mano o lagos y llanuras interminables a mas de 3000 metros.

     Y además Perú goza de una gastronomía soberbia, fruto del mestizaje de culturas y del sabio aprovechamiento de su rica mar y huerta. 

 

     A primeros de año estuvimos buscando una buena oferta de vuelos. Desde el principio habíamos visto dos opciones principales, Iberia que volaba directamente a Lima desde Madrid y otra compañía menor que también realizaba vuelos directos. Había otras opciones mas enrevesadas y algo mas baratas pero con paradas intermedias que hacían interminable el traslado.

     Yo esperaba que esa otra compañía abaratara lo precios según fuera avanzando el tiempo, la línea aérea no tenia muy buenas criticas y pocos aparatos pero en vez de abaratar, los precios se acercaban cada vez mas a la oferta lanzada por Iberia de modo que un 15 de Marzo nos decidimos por contratarla. Dos pasajes ida y vuelta a Lima desde Madrid con la compañía Iberia, operada por LAN, con salida el 25 de agosto desde Madrid y vuelta el 11 se septiembre. La vuelta a las 7 de la tarde (llegaríamos a la capital de España el 12 de septiembre sobre las 2 de la tarde). 17 noches en el país andino, en privado, solo nosotros dos y un guía, días suficientes para programar un recorrido tranquilo intercalando un par de días libres en ciudades grandes como Arequipa o Cuzco para hacer mas reposado el viaje y no tener la sensación de ir corriendo a todas partes.

     Bueno, ya teníamos los vuelos, ahora quedaba acoplar los días a un recorrido sensato y una agencia convincente y no demasiado cara. Lo primero no es difícil. Una vez desechado el norte porque eso suponía al menos 5 o 6 días mas y la selva porque no nos apetecía, el trayecto quedaba claro: la llamada ruta del gringo; salir de Lima y terminar en Cuzco con las paradas que vengan en gana, en autobuses diurnos o nocturnos, y volver a Lima en avión para regresar a España.

 

      Pero encontrar una buena agencia es otra cuestión. Pusimos correos a muchas de ellas comentando nuestras intenciones y recalcando que ya teníamos los vuelos adquiridos (esto hace que se interesen un poco mas) y a la vez comencé a leerme diarios de viaje y paginas webs de temas peruanos para completar el viaje con exactitud y sin sorpresas. Cada página que encontraba interesante la marcaba en mi portátil para verla con calma, de ese modo me encontré al final con este montón de sitios con suficiente información para planear el asalto al país andino (no son enlaces, son capturas de pantalla, pero pueden dar cierta información, ya ven que algunos son diarios de viaje del foro los viajeros).

 

    De todas las agencias, mayoristas y compañías visitadas nos quedamos con Inkandina en un combinado de servicios que incluía los traslados en autobuses de línea regular, las visitas (la mayoría de ellas en privado pero algunas excursiones en grupo), los city-tours de Lima, Arequipa y Cuzco en privado y al final del viaje dos jornadas a Machu Pichu, la primera de ellas por la tarde y la segunda, el día siguiente, por la mañana. Machu Pichu era la guinda del viaje y no podíamos dejar que el tiempo o alguna otra complicación nos fastidiara la visita.

     Como ya he indicado incluimos también un par de días libres, en Arequipa y Cuzco, para hacer mas tranquilo el recorrido y no tener la sensación de estar siempre viajando. En hoteles céntricos sin lujos pero correctos (la mayoría de ellos de la cadena Terra Viva).

     El itinerario quedó completado como sigue:

25 de Agosto: Vuelo Madrid-Lima. Llegando a las 5 de la mañana y traslado al hotel para empezar esa misma mañana un mini tour por la capital.

26 de Agosto: Bus hacia Paracas. Recorrido por la reserva nacional de Paracas y otras visitas.

27 de Agosto: Tour por las Islas Ballestas y bus hacia Nazca.

28 de Agosto: Sobrevuelo de las líneas de Nazca y otras visitas. Bus nocturno hasta Arequipa.

29 y 30 de Agosto: Visitas en Arequipa.

31 de Agosto: Excursión por el cañón del Colca con diversas visitas y pernocte en Chivay.

1 de Septiembre: Continuamos visitas con el mirador del Cóndor y bus hacia Puno.

2 de Septiembre: Visitas de la isla de Uros y de Taquile.

3 de Septiembre: Bus turístico hasta Cuzco con diversas paradas turísticas.

4 y 5 de Septiembre: Visitas de Cuzco y alrededores.

6 de Septiembre: Bus al valle sagrado con diversas visitas a ruinas incas y pernocte en Urubamba.

7 de Septiembre: Tren hasta Aguascalientes y visita de tarde a Machu Pichu.

8 de Septiembre: Visita matutina a Machu Pichu con subida a Wayna Pichu y vuelta a Cuzco en tren.

9 de Septiembre: Día libre en Cuzco con algunas visitas.

10 de Septiembre: Vuelo a Lima y alguna excursión por la capital.

11 de Septiembre: Despedida de Lima, vuelo a Madrid donde llegaríamos el día siguiente.

 
HOTELES:

Lima: Terra Viva Miraflores Larco. Bien situado en la avenida Larco, a medio camino entre el paseo marítimo y el Parque Kennedy o el ovalo de Miraflores. Hotel funcional y moderno con terraza para fumadores.

Paracas: Hotel San Agustín: Macro hotel de playa poco concurrido con vistas a la bahía. Junto al vacío (temporada baja) paseo marítimo.

Nazca: Casa Andina Nazca: Confortable y bien situado. A dos calles de la Plaza de Armas.

Arequipa: Terra Viva Arequipa Plaza: Hotel funcional con una terraza inmensa con vistas a los tres volcanes.

Chivay: Casa Andina Colca: Algo lejos del centro. Hotel rustico pero confortable.

Puno: Terra Viva plaza: Similar a los otros Terra Viva. Cerca de la Plaza de Armas.

Urubamba: Hotel Recoleta San Agustín: Situado en un antiguo convento incluso con su propia iglesia. Un poco aislado aunque luego vimos que no estaba lejos del centro de Urubamba.

Cuzco: Terra Viva Cuzco Centro: Una antigua casona señorial rehabilitada. Con varios patios con bonitas arcadas. Cerca del centro en una calle muy transitada.

Aguascalientes: Terra Viva Machupichu: Junto al río pero cerca del centro. Edificio nuevo y moderno.

 

COSTES:

Vuelo Madrid-Lima: 729 € por persona, incluía un seguro de vuelo con anulación.

Viaje: 5.032 $, el total. Incluía el vuelo interno Cuzco-Lima, los hoteles con desayuno incluido, traslados en bus, entradas, guías y 2 visitas a Machu-Pichu con un almuerzo en la primera de ellas.