Sigo con diarrea pero sin retortijones, duermo regular, me despierto varias veces en la noche y tengo pesadillas y además luego del desayuno tengo que ir precipitadamente a la habitación y no llego por poco. Ese "por poco" me hace cambiarme de pantalones pero no me impide comenzar con las visitas.

      Hoy empezamos visitando Medinet Habu. Curiosamente Fátima, nuestra guía, vive muy cerca de allí. Pasamos por su casa para recogerla.

     Es el nombre árabe de una localidad situada en el lado oeste del río frente a la antigua Tebas.

     Durante siglos fue un centro económico y administrativo y uno de los primeros lugares asociados al Dios Amón.

     El enorme recinto estaba protegido por una muralla de adobe de la que quedan vestigios. El edificio principal es el templo funerario de Ramsés III pero antes de el hay otro templo pequeñito imbuido en el recinto que pasamos de refilón y solo le dedicamos un par de fotos. Se trata del Templo de Amón.   

     Thutmosis III y la reina Hatshepsut, gobernantes de la dinastía XVIII, levantaron este primer pequeño templo ocupando restos anteriores, pero fue modificado posteriormente en diversas dinastías e incluso en el periodo greco-romano. Ahora no queda nada mas que un edificio rectangular, pequeño, con algunas inscripciones y vacío por dentro.

     Ambos templos estaban rodeados de varios edificios administrativos, almacenes y capillas. Todos ahora inexistentes.

 
Templo funerario de Ramsés III

     Ramsés III (dinastía XX) eligió este lugar para construir su templo funerario, a semejanza del Ramesseum. Es uno de los mejor conservados de todo Luxor. Construido con la entrada principal mirando al este, al río, lo que permitía participar en el festival anual en el que el dios Amón visitaba el templo para renovar los servicios y reactivar la creación y el orden del mundo.

     En las paredes continúan las escenas de batallas, esta vez con un despliegue explícito incluyendo los trofeos obtenidos a los prisioneros, montones de manos y falos que los guerreros del faraón solían cortar como símbolo de superioridad.

     Otra gran puerta da entrada al segundo patio, esta vez columnado en sus cuatro caras. Del anterior viaje yo recordaba que algunos bajorrelieves de este templo son inusualmente profundos en un intento de impedir que pudieran ser borrados posteriormente.

     En el segundo pilono esta construida la que se llama "ventana de las apariencias", lugar desde donde el rey contemplaba las ceremonias, en cuya estancia se cree que murió el faraón victima de un complot. Al menos se asegura que hubo un intento de asesinato por parte alguna de sus concubinas.

     Junto al templo, comenzaban a despegar los globos aerostáticos, dando imágenes curiosas.

     La anécdota no es mía, ni siquiera la presencié. Pero me la creo.

     Cádiz. Playa de la caleta. Pongamos un verano cualquiera. Domingo. Lleno hasta las trancas. Una madre y una hija (Noemí) de unos cinco o seis años están sentadas bajo una sombrilla multicolor. Mesita, lotería, taperguares con bistés empanaos, tortilla de papas y pimientos asados. En la nevera, danoninos para la merienda de la niña, sandía, tinto y casera.

     Llega la hora en que la niña quiere bañarse. La madre no.

     .- ¿Chiquilla, no puedes esperarte un poco?.

     .- ¡No, Mamá, quiero bañarme ya!.

     La pequeña se mete en el agua, tras el silencio de la madre, que la niña ha interpretado como "Sí, puedes bañarte solita y con cuidado".

     Entra poco a poco. Una olita, dos, tres...

     De pronto, se oye una voz aguda y enérgica que retumba en cuarenta metros a la redonda.

     .- ¡Noemííííííí!

     .- ¡Hasta el chochoooooo!

POSTDATA CIENTÍFICA:  "El chocho" era la unidad de medida; el umbral de peligro que la niña no podía sobrepasar; el estándar ordinario de la magnitud física del sistema "chochogesimal", según el cual: Todo chocho sumergido en agua tapá, desaloja un líquido caletero que puede "ajogá" a la chiquilla; lo que en física cuántica y relativista se conoce por: "La Constante del Chocho".

     Esa mañana yo había leído en Facebook esta jocosa anécdota gaditana. Cuando vi que mi mujer estaba grabando las explicaciones de la guía, no pude por menos que soltarlo. Pido perdón por ello. Definitivamente, arruiné la grabación.

     El valle de los nobles es un erial plano situado entre el valle de los reyes y de las reinas. Contiene tumbas de personajes celebres de la órbita del faraón. Están clasificadas mas de 400 tumbas denominadas TT aunque es posible que existan mas, aun no descubiertas.

Comprende varias necrópolis, algunas de ellas ya la habíamos visitado como las tumbas de Assasif y las de Dra Abu El Naga. Hoy visitaríamos las de Sheij Abd el-Qurna, nobles de la dinastía XVIII.

     En total vimos 7 tumbas, bastante cercanas unas de otras.

     Nakht, el fuerte, el poderoso. Oficial de Thutmosis IV, era escriba, sacerdote, jefe de los graneros y encargado de las viñas del Rey.

     Fue enterrado junto a su mujer Tawi, cantora de Amón.

     En la tumba se representan sobretodo escenas de la vida real.

     Bajo estas líneas una pequeña estatua-estela de Nakht y al lado una de las pinturas mas celebres: la de las ofrendas.

     Para proteger los colores las paredes y algunos techos están cubiertos por un cristal que, debido al tiempo, el polvo y la falta de mantenimiento hacen que desluzcan las imágenes. Claro, que mas daño producen en las pinturas, el vaho, el calor y las manos de los cientos de turistas que la visitan cada año.

     Ramose era un "Chaty" (primer magistrado después del faraón) a las ordenes de Amenhotep III y Akenatón. Uno de los pocos grandes dignatarios de los que se conoce su tumba ya que no fue objetivo de las revueltas tras la caída del Atonismo.

     Originariamente, la entrada daba paso a un gran salón con 32 columnas (no se conservan tantas), una galería con otras 8 y un pasaje inclinado que lleva a la sala mortuoria, que no vimos (debía estar cerrada).

     En sus paredes se conservan tanto pinturas de estilo tradicional como relieves en estuco del tan memorable estilo Amarna, adoptado en tiempos de Akenatón como una ruptura drástica con el estilo anterior que incide en elevar la sensación de movimiento y actividad de las figuras, dotándolas de perfiles alargados y mas naturales.

     Justo a la salida de esta tumba no calculé bien su altura y me hice un desollon en la cabeza que manó algo de sangre. Este tipo de percances son habituales en los viajes (al menos para mi). Algo similar me ocurrió otro día al entrar en una de las pirámides y en Estambul al salir de unos servicios.

     Userhat fue escriba durante el reinado de Amenhotep II, en concreto "escriba del censo del pan del Alto y Bajo Egipto", entre otros nombramientos.

     Es una de las tumbas mejor conservadas y sus frescos representan escenas cotidianas de caza y recolecta con techos con motivos geométricos.

     Khaemhat era un alto dignatario a cargo del rey Amenhotep III. Era escriba real y supervisor del doble granero de Alto y Bajo Egipto, o sea, responsable del suministro del grano y alimentos al palacio real.

     Su tumba contiene escenas brillantes con cierta perspectiva y profundidad. Escenas campestres y cotidianas y otras mas intimas, de amamantamiento.

     En esta última escena se representa una procesión funeraria de plañideras con conos de incienso en la cabeza.

     Tumba con final en forma de cruz con tres nichos que representan a Khaemhat con su familia, su mujer y su padre Imhotep.

     Al final de la tumba de encuentra una estatua del protagonista sin la parte superior.

     Sennefer fue un noble egipcio con el cargo de Alcalde de la ciudad de Tebas, entre otros. Acumuló gran poder y riqueza lo que le permitió colocar en el templo de Karnak una estatua suya con su esposa, realizada en diorita. Ahora se encuentra en el Museo de El Cairo.

     Rekhmire fue visir durante el reinado de Thutmosis III y permaneció en el cargo parte del de Amenhotep. Su familia ya tenia dos ascendientes que también habían sido visires.

      Curiosamente, la excavación carece de tumba, se trata mas bien de una capilla. No se sabe a ciencia cierta donde fue enterrado Rekhmire. Los textos de las paredes explican las funciones y deberes de un visir pero también contienen escenas del pago de tributos de los extranjeros. La parte mas conservada es precisamente la mas interesante y reconocible a simple vista porque se trata de un largo pasillo cuyo techo se eleva gradualmente hasta alcanzar los 8 metros.

     En toda la tumba solo se tallaron puertas y puertas falsas, el resto se realizaron pinturas sobre una capa de cal blanca. No se tallaron relieves.

     En algunos frescos se puede observar como los portadores de los tributos son de Nubia o Sudan, negros, con pelo rizado y oscuro y con taparrabos de piel y llevan como ofrendas animales tan exóticos como jirafas, babuinos, monos verdes, panteras y avestruces. Y también otras dádivas como plumas y huevos de avestruz, pieles y colmillos de elefante.

     En el siguiente rectángulo se superponen palmeras incluso con trabajadores recolectando dátiles. El rectángulo exterior esta compuesto otra vez de sicomoros de mayor tamaño.

     Al final del todo, en lo alto hay un pequeño nicho, ahora vacío.

     El contenedor, en medio del erial, a pleno sol, con 3 departamentos todos sin agua corriente, solo con varias botellitas llenas de un agua turbia que servían de escasa limpieza. El espectáculo era dantesco pero no tengo fotos.

     Para compensar nos llevó luego a una joyería de un amigo suyo donde no picamos con los altos precios.

     Ya de noche volvimos al centro con idea de arreglar el bolso. El amable señor zapatero de abajo, que posa orgulloso con su hijo, me sopló 50 Le. por 5 minutos de trabajo. Cosas de no haber pedido presupuesto antes.

     Cenamos un par de sopas de champiñón y unas especie de albóndigas alargadas de cordero (se llama Kefta o Kofta) acompañado de mi arroz y verduras.

     Después volvimos al hotel en taxi con algunos retortijones. Como empezó el ajetreado día, se acaba.