1 de Septiembre Los templos lejanos

 

     Salimos algo después de las 6 para visitar los templos de Abydos y Dendera. Antes de eso desayunamos rápidamente con permiso del hotel.

     La carretera es buena pero con badenes cada pocos Kms. y varios puestos de control donde nos piden los correspondientes permisos.

     Tardamos unas 3 horas en llegar a Abydos. Paramos a mitad de camino para comprar bebidas (entre ellas una Mirinda de manzana que estaba bien rica). Después del último control policial incluso un furgón armado nos acompaño unos Kms.

 

     Por el camino atravesamos varios pueblos pequeños con curiosidades como estos pequeños motocarros que se nos cruzaban por cualquier lado, a veces conducidos por niños que no llegarían a los 12 años.

 

Abydos

     Llegamos al templo con un sol de justicia y sin un solo turista mas, aunque poco después llegó otra pareja con su guía.

 

Templo funerario de Seti I

 

     También conocido como Memnonium, es un templo cenotafio comenzado por el faraón Seti I que sería finalizado por "el fatigas" de Ramsés II, que metía mano en todo lo que podía.

     Abydos, el pueblo, ya era conocido incluso en el periodo predinastico, allá por el 4000 - 3500 AC. e incluso mucho después fue un gran destino de peregrinación al creerse que aquí fue enterrada la cabeza de Osiris, el Dios desmembrado y esparcido a los 4 vientos (es mitología). El llamado Osireion, justo detrás del templo.

     El templo contiene también la llamada "lista real de Abydos" Una pared con los 76 faraones de las principales dinastías reconocidos por Seti desde Narmer o Menes hasta el propio Seti I.

    En todo el templo se permiten las fotos pero sin flash. Los videos tampoco están permitidos.

 

     Al templo se accedía por un primer pilono y dos patios añadidos por Ramsés II. En la actualidad no quedan mas que vestigios de todo eso (en amarillo en el esquema). Por eso el propio pórtico del segundo patio hace las funciones de fachada de entrada. Sujetado por 12 columnas cuadradas repletas de relieves con presentaciones a los dioses.

 

     después de traspasar las columnas se accede a las salas hipóstilas por 3 puertas que conectan directamente con 3 de las 7 capillas dedicadas a los dioses del final del templo. La principal conecta con la capilla de Amón, las otras dos conectan con las capillas de Osiris y Horus.

 

     Nada mas traspasar la puerta principal nos encontramos, en una de los dinteles que sujetan el techo, otro de los enigmas de este templo. Grabados únicos en los que puede verse claramente un avión, un helicóptero y un barco con una claridad asombrosa. Encontré en Internet una somera explicación pero ni así me queda claro. Es esta. También hay enigmáticos videos que aportan su parte de misterio aquí y aquí. Y algún articulo mas como este y esta extensa explicación de las mas razonadas.

 

     La primera sala hipóstila conserva los corredores originales entre las 24 columnas y las paredes están repletas de grabados representando a Ramsés II ante cada uno de los dioses reagrupadas en triadas. También se pueden contemplar escenas de la fundación del templo, colocaciones de piedras por el propio Seti I y planificación de los contornos con ayuda de alguna diosa. Y como casi siempre, entregas de ofrendas.

 

     La segunda sala hipóstila hace de vestíbulo de las siete capillas. Esta sostenida por 35 columnas alineadas con las de la sala exterior para conservar cada corredor que da a las 7 capillas.

     En la pared situada entre una capilla y otra se sitúa un nicho, también finamente labrado, que debería contener alguna estatua pero todos están vacíos.

 

     Cada una de las siete capillas esta dividida por pilastras en dos partes, una de ellas podría contener la barca sagrada de cada dios excepto a la correspondiente a Seti I.

     Los relieves nos muestran al faraón celebrando distintas ceremonias religiosas, relacionadas con episodios rituales que se celebraban en las fiestas anuales. Todas excepto la de Seti I, incluyen grabados en los que tratan de recalcar el reconocimiento del rey por los dioses. Incluso simulan amamantamiento.

     Nos encontramos un par de capillas, andamiadas y en plena restauración, a ellas no se podía acceder.

 

     A la izquierda de la primera capilla se abre un pasillo estrecho y oscuro donde están representada la "Lista de Abydos" con el listado de cartuchos de 76 faraones. De difícil fotografía. Este pasillo es la entrada del área Sur con habitaciones destinadas a almacenes y la sala de las barcas, una estancia con columnas y soportes donde se depositaban las barcas sagradas.

     También esta la llamada "sala de los carniceros" con relieves en los que puede verse matanza de animales.

 

     Y hacia la mitad del pasillo, una escalera da acceso a la parte posterior del templo donde se encuentre el Osireion, cerrado al publico y en su mayor parte, inundado.

     Con esto terminamos la visita a este templo. Una breve visita a los servicios y de nuevo a desandar el camino hasta la siguiente visita.

 

     Llegamos a Dendera en algo mas de una hora. Fátima nos propuso comer en el camino el picnic que traíamos desde el hotel, pero como era aun pronto esperamos al resto del trayecto de vuelta.

 

Complejo de Dendera

 

     De los 2 primeros patios y sus fachadas no quedan mas que vestigios. Pedazos de piedra inconexos con alguna que otra estatua solitaria como esta de abajo que representa al dios Bes, el patrón del parto, que se colocaba en determinadas partes del Mammisi, la casa del nacimiento, el edificio solitario que se encuentra a la derecha antes del templo principal. Este fue construido por Nerón o por Trajano, los estudiosos no se ponen de acuerdo.

     Lo cierto es que nosotros pasamos de puntillas por el Mammisi. No se nos ocurrió verlo ni Fátima nos hizo ninguna advertencia y bien que lo siento porque los muros exteriores contienen varios de los relieves mas admirables de todo Egipto, magníficos ejemplares de presentaciones a los dioses e incluso escenas de amamantamiento. Pongo un par de fotografías extraídas de esta pagina web. Ya hubiese querido que fueran mías.

 

Templo de Hathor

     Es el templo mas imponente del complejo. Representa el típico ejemplo de arquitectura ptolemaica aunque se realizo sobre la estructura de un templo mucho mas antiguo. Su fachada esta orientada hacia el Nilo. Dedicado a la diosa del amor Hathor.

 

     Consta de 2 salas hipóstilas, la sala de ofrendas y el santuario principal, además de varias capillas dedicadas a los dioses. Se completa con alguna estancia mas que sirve de almacén, laboratorio o tesoro. Y un trecho subterráneo con mas pasillos y capillas.

 

     La primera sala hipóstila no formaba parte del edificio pues fue levantada en tiempos del emperador Tiberio. Son 18 columnas en filas de 3 con cabeza de diosa Hathor (todas desgraciadas por actos vandálicos) y terminadas por capiteles en forma de sistro, un instrumento musical consagrado a Hathor.

 

     Tanto las columnas como las paredes están profusamente adornadas. Los techos conservan gran parte del color original y reflejan todo un complejo símil del cielo, incluyendo signos del zodiaco, puede verse Tauro, Piscis, etc.   (introducido por los romanos) y alegorías de la diosa Nut (en las esquinas), que cada noche se traga el disco solar para darlo a luz la mañana siguiente.

 

     Para  llegar a la capilla pura o del año nuevo hay que entrar por un escondrijo secreto que lleva a unos estrechos pasillos que terminan, por un lado en la capilla donde se celebraba el ritual llamado "Imposición de las 8 coronas".

 

 
 
     Y por el otro lado, a otras capillas y a un pasillo ciego con otro de los misterios de este templo: las famosas bombillas.

      Muchos han querido ver en las bombillas, testimonios de los enigmáticos avances de los egipcios en materia de iluminación, mas aun cuando también esta presente el curioso relieve del Djed en el que algunos dicen ser un acumulador de energía. Muchos estudios rechazan esto aunque plantean otras incógnitas como este o este otro de una aspirante a arqueóloga (un poco peculiar) que da su somera explicación.

 

     Otra escalera con luz escasa y paredes adornadas llevan al tejado donde se encuentra el kiosko.

 

     También se encuentra en la terraza la tumba de osiris con otro de los 16 trozos del dios desmembrado y otra de las curiosidades de este templo, el zodiaco. Un panel que estaba situado en el techo y que ahora se encuentra en el museo del Louvre. En la tumba ha quedado esta copia.

 

     Desde la terraza se tiene una vista privilegiada de todo el recinto incluido el lago sagrado, ahora seco y donde han crecido palmeras lo que da idea de la lejanía del río y de la domesticación del mismo para impedir las enormes crecidas que tanto daño hacían en la antigüedad.

 

     Una vez vista la terraza bajamos por una larga escalera lateral y salimos a la parte exterior trasera del templo para admirar los últimos relieves de las paredes externas.

 

     Y allí está. La gran reina egipcia Cleopatra. La ultima gran faraona egipcia. Cleopatra VII Thea Philopator. Junto con su hijo Ptolomeo XV fue la última gobernante de la dinastía Ptolemaica. Diplomática, comandante naval, lingüista y escritora de tratados médicos. A partir de ella, Egipto se convierte en otra provincia romana mas, dando fin a un imperio que parecía eterno.

     Aquí la vemos, presentándose a los dioses como uno mas.

 

     En los muros traseros también están representadas escenas de la construcción del templo, con vertidos de arena, colocación de la primera piedra, cavados de surcos y planificación de los terrenos. Todos desgraciados y picados en épocas posteriores, al menos los de abajo. En algunos casos para recoger trozos de piedra de la diosa Hathor como reliquia.

 

     A lo lejos, el mammisi que no vimos de cerca.

 

     Volvimos al hotel desandando el camino y comiendo, aunque poco, en el coche. Era el fin de camino para nuestra relación con Fátima y el conductor ya que al día siguiente nos trasladábamos al barco y vendría un representante distinto de la agencia. Nos despedimos de ellos con una contundente propina, por separado.

     Llegamos a luxor con ganas de cerveza fría en el Sunrise. Luego fuimos a la habitación a rehacer la maleta y dejar todo listo para abandonar el hotel.

     Comoquiera que estábamos cansados, esa noche no salimos y en vez de eso nos dio por probar a cenar en el hotel. Una lasaña reseca y un rissoto bastante insulso, la peor comida hasta ahora, y no precisamente barata.

     Como todas las noches pedimos hielo a la habitación y nos tomamos un lingotazo. Era la despedida del hotel y casi de Luxor.

     Curiosamente en todo el día ni me he acordado de mi aparato digestivo, parece que el Fortasec®  hizo su efecto.