BAGO
     Camino de Bago (Pegu) hicimos una breve parada en el cementerio HTAUK KYANT, un memorial dedicado a las victimas birmanas de la 2ª guerra mundial.

     Situado a 32 Kms. de Yangon. A mi me recordó muchísimo al cementerio aliado que vimos en Thailandia el año pasado, exactamente aqui. La misma cruz, el mismo estilo de lápidas, el césped y las plantas. En fin, dos necrópolis que parecen diseñadas por la misma persona, aunque no puedo afirmarlo. De todas formas, el recinto impone. Lo recorrimos durante media hora, al principio solos y luego con mas visitantes.

     Hora y pico mas tarde llegamos a la primera visita de Bago, la Pagoda Kyaik Pun, la de los 4 budas gigantescos orientados a los 4 puntos cardinales. Empezábamos a vislumbrar la obsesión birmana por los grandes budas.

     Como en casi todos los sitios, Sandar, nuestra guía, no desaprovechaba la ocasión de hacer alguna rogativa o alguna donación. En este caso, encender algunas velas y rezar alguna plegaria, a lo primero se unió Maribel.

     A la salida del recinto, después de bajar las escaleras de entrada fue mi primer bautizo de Thanaka. Aprovechamos que había una tienda donde vendía el potingue ya preparado de modo que había que poner una cara para probarlo y como mi duro cutis soporta de todo, pues me dejé embadurnar con la mezcla. Luego le compramos un par de botes.
Convenientemente maquillado llegamos a la siguiente visita, ni mas ni menos que la Pagoda Shwe Tha  Lyaung, otro enorme buda tumbado un poco mas solemne que el que vimos en Yangon. Con las plantas de los pies igualmente tallada y con pinturas en relieve en el cabecero y en la parte trasera de la estatua, contando historias y leyendas budistas.

En una de las paredes empezamos a ver lo que seria norma en casi todos los templos birmanos, carteles con nombres de benefactores junto con la cantidad donada.

     Muy cerquita de éste se encuentra otro buda reclinado pero al aire libre. Buceando un poco por internet comprobé que se trata del Naung Daw Gyi Mya Tha Lyaung nada menos, nos conformamos con la visión desde esa especie de embarcadero lleno de peces y ya tuvimos bastante.
     En bago se encuentra también la pagoda mas alta de Myanmar, la Shwemawdaw Payá, mayor incluso que la de Yangon aunque mucho menos venerada. Esto confirmaba a esta ciudad como la de mayor densidad de edificios religiosos por metro cuadrado.
     Como la de Yangon, la gran estupa central se encuentra rodeada de otros edificios satélites incluido algunos restos originales devastados por los terremotos. A esa hora el sol pegaba de pleno en el pavimento (sin olvidar que vamos descalzos) y los numerosos fieles se refugiaban a la sombra para cumplir con sus obligaciones religiosas. Los niños, aun ajenos a toda la parafernalia, se desvivían por fotografiarse, con sus abiertas sonrisas y sus caras pintadas.
      Almorzamos a dos calles de la pagoda. En un restaurante con una terraza con vistas donde cayeron también un buen par de cervezas, después del sofoco del templo entraron sin resistirse. Mas aun pensando que todavía quedaban un buen par de horas largas para llegar a la base de la colina de la Roca Dorada pero esa es otra historia...