DESPEDIDA

El día 8 de septiembre de 2016 abandonamos el país con pena. Habían sido unos días frenéticos y otros reposados. Encontramos una sociedad tranquila, paciente y siempre sonriente. Deseosa de conocer y con un afán de mejora envidiable.

     Me gustaría volver a Myanmar en unos años y desearía no encontrarme algún templo de Bagan convertido en hotel o un parque temático en el lago Inle, no sería muy buena señal.

 

    Gracias a tod@s los que lean esto por su paciencia, deseo que me perdonen mi exceso de adjetivos. Me espera la preparación del viaje del año siguiente. Llega por fin Perú.