Un día completo

     Justo a una calle del hotel encontramos una cafetería  con una pequeña terraza exterior donde desayunábamos todas las mañanas. Cerca de allí no faltaban el típico puesto de perritos, una pequeña iglesia y una vista de los exteriores de la estación central.
     La excursión consistía en una rápida vista, la mayoría desde el autobús a los barrios, edificios y lugares mas representativos de la ciudad.

     Pasamos casi de puntillas por la zona alta, solo una breve visual al edificio Dakota (donde mataron a John Lennon y donde aun vive su viuda), al Lincoln Center, al museo de ciencias naturales y, por el otro lado de Central Park, al MET y algunas tiendas famosas. Luego una pasada por la concurrida calle 42, la biblioteca de Nueva York, el Empire State Building y Times Square con un breve paseo por las alrededores del Flatiron Building (el edificio en forma de plancha) para luego continuar hacia abajo.

     Tras pasar en autobús por Grenwich Village, el SOHO, Chinatown y Little Italy llegamos a Wall Street para pararnos junto al edificio de la bolsa y continuar andando hasta el Charging Bull (el toro embistiendo, cien mil veces fotografiado) hasta llegar a Battery Park.

     Justo allí terminó la excursión para nosotros ya que decidimos ver Battery Park y tomar el ferry a Staten Island por nuestra cuenta porque el autobús volvía de nuevo al hotel pasando antes por la zona cero. De todos modos, incluyo una foto del solar de las torres gemelas que tomé otro día. La foto de al lado muestra al guía dando las ultimas explicaciones (un tipo curioso, chileno, que nos contó varias anécdotas interesantes).

     Battery Park está plagado de estatuas, muchas de ellas conmemorativas y además tiene unas vistas fabulosas a la bahía, pero nada comparable a las que se pueden ver desde el ferry. En poco mas de una hora puedes hacerte un viajecito de ida y vuelta con tiempo y espacio suficiente para regocijarte con la visión de la fila de rascacielos que parecen surgir del agua. Pasa relativamente cerca de la estatua de la libertad y por si fuera poco es gratuito.

     Incluyo un video realizado con la misma cámara de fotos, en Battery Park, que muestra las colas para abordar el ferry a la estatua de la libertad y la animación de la zona.

                                                  

 

     Una pequeña muestra de las imágenes que se pueden conseguir desde el ferry en un día claro de finales de agosto.
    Tras el corto crucero marítimo era ya hora de almorzar de modo que nos pusimos en camino al Pier 17, esto es, el embarcadero 17, un centro comercial habilitado en unos pequeños muelles repleto de tiendas y restaurantes, al borde del East River, muy cerca del puente de Brookling.

     Después de comer y con algunas compras encima, aun teníamos tiempo y ganas de continuar con la lista de las cosas que había que ver, de modo que nos pusimos en camino para recorrer el puente y contemplar la ciudad desde el otro lado. Desde Brookling.

     Para llegar allí pasamos por el Woolworth Building, este bonito edificio muy cerca de la zona cero.

     El video y las fotos siguientes dan una idea de las vistas sobre el puente.

                                                 
     Cuando terminamos de recorrer los 2,4 Kms. del puente y llegamos a Brookling ya casi anochecía.

     Desde arriba vimos mucha gente como acampada en una gran zona con césped muy cerca de una de las bases del puente, al llegar comprobamos que se trataba de un cine al aire libre donde se reunían cientos de personas con mantas y toallas en el suelo a modo de picnic. Justo desde allí la vista era maravillosa, como atestiguan las fotos que siguen.

     Después de estar allí un buen rato decidimos dar por terminado el primer día completo en la ciudad pero todavía quedaba llegar a la parada de metro mas cercana al puente para volver al hotel. Para eso tuvimos que adentrarnos un buen trecho en Brookling hasta casi el ayuntamiento y todo ello por calles oscuras nada parecidas a las que habíamos visto en Manhattan.

     Antes de llegar al hotel aun nos dio tiempo de visitar la monumental Estación Central y comprar algo para la cena.