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En
este hotel no han reparado gastos en mantener la naturaleza salvaje y lo
mas cuidada posible, por eso cuando al construir este bloque de
habitaciones vieron que había una palmera que estorbaba no se lo pensaron
demasiado y le dejaron sitio suficiente para que creciera libre sin tener
que cortarla o transplantarla. Con dos cojones. Un detalle curioso de la arquitectura tropical del hotel. O de algún aparejador gracioso y con inventiva. |
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Siempre serviciales, todo el oficio del hotel se esmera en agradar, no sé
si por costumbre, interés o simple amabilidad. Ella es Dahiana, esta en periodo de prácticas, no cobra y solo espera que cuando termine el mes de aprendizaje sea contratado por algún tiempo. Nunca pierde la sonrisa y siempre nos recibía con dos besos y los mejores cócteles. |
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Leticia, asturiana, y los pies de su marido Sebas. Una pareja que
conocimos allí y que hicimos buenas migas. Su blog: http://www.eljardindelaviejafabrica.blogspot.com/ Por si queréis echarle un vistazo. |
| Sebas, asturiano, con Maribel disfrutando de la piscina en uno de esos días en los que no tienes nada que hacer, no tienes que nadar, leer, dormir, en fin, nada que hacer allí, solo disfrutar. |
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Y aquí estamos todos. Descansando después de una dura jornada de descanso. Tomando el cafelito de la tarde junto a la piscina principal. |
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Doce años separan estas fotografías. Dos
hoteles distintos pero la misma filosofía: Hacer que te lo pases bien. En
la segunda, obsérvese el pequeño tubo que sobresale en el borde de la
barra húmeda, por él corre agua caliente que sale bajo la barra templando
el agua alrededor del cliente. Para que no te quedes frió junto a tu piña
colada.
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El elenco al completo de los artistas de una de las actuaciones nocturnas. Un buen espectáculo. |
| Estas son las "tumbonas" de la zona exclusiva del hotel. Autenticas camas mullidas con reposacabezas y protectores de viento. Una pijada. |
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El restaurante a la carta Bambú. Mientras esperabas los platos principales probabas algunos tentempiés para hacer boca. |
| En el Cortecito (centro comercial Cortecito Inglés), el hijo de uno de los vendedores. Siempre sonriente y dispuesto para la foto. |
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La palmera cocotera, protagonista principal del hotel. Da alimento, sombra, mantiene la arena de la playa, aguanta cuerdas para sujeción, te dice la velocidad y la dirección del viento. Sin ellas es como si estuvieras en Chiclana pero con menos alemanes. |
| Desde la Republica Dominicana, el 23 de Diciembre de 2008, un afectuoso, soleado y confortable saludo de despedida. |
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